Mi estancia en este hostel fue maravillosa. Elegí este lugar para asistir a una convención y me encantó la tranquilidad y el ambiente relajado que ofrecía. Las instalaciones eran hermosas y limpias, y realmente me sentí como en casa. Además, los propietarios eran muy amables y serviciales, siempre dispuestos a ayudar. Definitivamente recomendaría este lugar para aquellos que buscan una estancia relajada y agradable.

La única cosa que eché de menos para mi trabajo fue la falta de un área de trabajo o de un escritorio en la habitación. Esto hubiera sido útil para poder trabajar en mi computadora de manera más cómoda.

El hostel ofrece un ambiente muy agradable y cordial, ideal para conocer a otros huéspedes. Además, cuenta con una ubicación conveniente, muy cerca de la playa y de restaurantes. se destaca por sus espacios comunes amplios y bien equipados, como el balcón terraza con vista al mar y el patio en la planta baja. Por otro lado, se puede disfrutar de clases de yoga y la posibilidad de interactuar con diferentes especies animales como conejos, gatos y tortugas.

Sería conveniente que las camas en el dormitorio de arriba también contaran con cortinas, al igual que las de abajo.

Una de las mejores cosas de mi estancia fue la ubicación del hotel. Huanchaco es como un pequeño pueblo de pescadores, tranquilo y relajante, pero con muchas cosas que hacer. Me pareció fascinante ver a los pescadores en sus botes tradicionales, remando con sus palos de bambú y descargando su pesca. Fue como retroceder en el tiempo y experimentar la auténtica vida costera.

El único inconveniente fue la falta de opciones de comida vegana.

Fuimos a dos lugares increíbles en Trujillo: unos boliches súper prendidos y esa onda que te pone a bailar toda la noche. Después fuimos a Huanchaco y nos encontramos con esas barcas típicas fotogénicas. Lo mejor es que todavía se usan, ¡increíble! ¡Una experiencia súper juvenil y divertida!

Solo nos faltó un poco más de fiesta en el hostel. Nos hubiera encantado tener un bar con música y una pista de baile para gozar aún más de nuestras noches.

El ambiente relajado y tranquilo de este hostal en Huanchaco me enamoró desde el primer momento. Después de pasar días en una ciudad bulliciosa, sentir la serenidad de este lugar es como descubrir un oasis en medio del desierto. La atmósfera es acogedora y me hace sentir como si estuviera en mi propia casa. Me encanta la sensación de paz que se respira aquí.

Puertas de la zona común no se pueden cerrar.

El ambiente del hostel era agradable y relajado, perfecto para descansar. Además, las habitaciones eran amplias y limpias, lo cual proporcionaba comodidad durante mi estancia. Otro aspecto positivo era la ubicación cercana a la playa, lo cual me permitió disfrutar del mar y las actividades acuáticas. Por último, el wifi funcionaba bien en todas las áreas del hostel, lo cual fue conveniente para estar conectado durante mi estadía.

Hubo algunos aspectos negativos durante mi estancia. Primero, los baños no estaban tan limpios como esperaba, lo cual fue un poco desagradable.